martes, 19 de enero de 2021

ENTREVISTA RESCATADA DE LA WEB A PATRICIO "PATO" AGUIRRE (Hace años)

El Pato cuenta en una entrevista realizada por Pablo Parnese: 

“Toque con Alejandro Mones Ruiz y Wilder Deluca. Éramos amigos y tocar era parte del ritual de la amistad, pero nunca armamos nada, la cosa era zapar, tomar un mate y tocar. Hacíamos muchas zapadas y a veces íbamos a probar guitarras a Mar del Plata. Nos metíamos a una casa de música a preguntar por precios de guitarras y le decíamos al tipo que queríamos probarlas, y las tocábamos. Después, cuando caíamos dos o tres días seguidos el tipo se avivaba y nos preguntaba "bueno, ¿cuál te vas a llevar de estas veinte?".

Con Wilder aprendí muchísimo, y con mucha otra gente que encontraba, porque yo no sabía música, lo único que sabía era tocar con otro. Todo lo que había aprendido con aquel tipo ya no tenía ningún peso, salvo... la niñez perdida - se le pierde la mirada en el techo.

De esa época te acordas solo de Wilder y de Alejandro Mones Ruiz?
(Piensa y los nombres no le vienen) - No sé qué otros... los Mármoles. Me acuerdo de Fernando Mármol, yo lo veía tocar y decía "qué bueno loco", tenía una forma de poner la mano en el diapasón y yo decía Blackmore. Después, Gustavo Florella, más conocido como "El madera" por esos que andan cuidando de no pasar por debajo de las escaleras. También la "Pepa" Eduardo Byrne. Habían alquilado una casa y a mí me invitaban. Armaban temas y a mí siempre me causó sorpresa y hasta cierto enojo que otros pudieran armar temas y yo no. Ellos iban a tocar ahí, y uno estaba al pedo y se aparecía y le prestaban la viola. Siempre andábamos por la calle pidiendo cables, amplificadores, guitarras, todo para tocar una hora y después devolverlo, lo cual después te hace resentido con la sociedad (risas).

Qué bandas tuviste?
Yo bandas propias no tuve. Jamás pensé que armar una banda me iba a gratificar, porque todas las cosas que yo he querido armar han salido manchadas ya de entrada. Sí me gustaba la idea de tocar en una banda. Por ejemplo Local 12 estuvo bien, porque no era mi banda. Con ellos toqué bastante, como un año o dos... (se detiene un momento y trata de recordar algo) - uno se hace más viejo y se da cuenta de que ha tocado con mucha gente. Pero a pesar de que nunca tuve mí propia banda, siempre me sentí muy partícipe en esas bandas, yo trabajo detrás de las cosas.

El Pato sigue tratando de recordar algo y no le sale: "...una vez hicimos una banda que se llamaba...Treinta y cuatro...", desconcierta repitiendo como un loro una respuesta que se cuela desde una conversación sobre números de quiniela en la vereda, después interrumpe las carcajadas con el hallazgo: Fuera de tiempo se llamaba. Hicimos un recital en el Colegio Nacional, y estaba bueno porque no sabía qué podía pasar. Yo en ese momento estaba escuchando Rush.

¿Quiénes integraban Fuera de tiempo?
Había un pibe que se llamaba Mariano Gallasso]... que el padre trabajaba en el Ferrocarril y después se fue mudando por distintas estaciones. Armamos esta banda porque dudábamos todos los sábados cuando zapábamos y decíamos "este tema está bueno", y de pronto apareció un festival en el Colegio Nacional donde iba a tocar una banda de los pibes de Guinot, Tadeo se llamaban. A mí me gustó porque al "Bagre" Mariano Rossel, con quién también habíamos armado una banda que jamás tocó, le gustó mucho, y él me decía "lo mejor Pato, lo mejor", y para mí el juicio de él, era importante. Los temas tenían un trabajo complejo. Les poníamos nombres como Zaratustra, y el batero era este pibe que escribe... que es pelado y se parece a León Tolstoi, "El Rafa" Rafael Cortés, me dijeron que ahora está en España. Creo que con él tocamos dos veces, después me parece que se hizo cantor, como Marquitos, Marcos Decouzandier. Cuando todos ellos y ese lugar se fueron, yo los re extrañé.

¿Hubo otras presentaciones con este grupo?
Pocas, porque era de estas características que te decía recién, de tanto zapar te encontrabas un día con que tenías temas que ya venías haciendo de tal manera, que se podían considerar una unidad, entonces, "qué tal si tocamos este viernes". Pero después uno no está decidido, va a tocar porque de alguna manera asumió una especie de compromiso, y por un lado le gusta y por el otro no está seguro. No es que salga mal o algo así, pero cuando llegas a tu casa vos decís "toqué, pero todavía no lo decidí".

¿Algún recuerdo de aquellos tiempos?
Yo tenía una viola celeste, y tocaba con Asesino César y los Metalúrgicos. Eso me gustó muchísimo. Los temas los hacíamos entre todos o ya estaban hechos, pero yo tenía una libertad absoluta. Tocar era tan común, cosa de todos los días, como lavarse los dientes. A mí me gustaba mucho una guitarra chiquita que tenía Van Halen, y por eso me encantaba tocar con la guitarra de los Metalúrgicos.

¿Tuviste muchos alumnos?
Ha venido mucha gente. Yo he congregado acá a mucha gente. A algunos los buscaba, a otros no. Algunos aprendieron y otros no. Algunos otros aprendieron pero siguieron otras cosas. Me acuerdo en especial de un pibe que yo no le di mucha bola, pero ahora es re grosso, le dicen El pirata, y se llama  Leonardo Bernardo, ahora está estudiando contrabajo. Es un guitarrista excelente, debe tener veintipico. Yo lo veía entusiasmado nada más, pero no sabía que fuera una persona tan inquieta por todo lo que sea arte. No puedo decir de Gustavo Zoni  que fue alumno mío. Hemos tocado muchísimo, yo por ahí le sacaba algunos temas y se los pasaba; por ahí me pedía que le saque un solo de alguien, un pedacito, porque es muy minucioso.

¿Y tu relación con los Gervacios, banda que te proclamaba su gurú?
Me acuerdo de Los Gervacios, de "Jordi" Rodolfo Koziner, de la "Tota" Diego Doñagueda. "El Flaco" Sebastián Cirillo vino algunas clases, pero te cuento un secreto: cuando yo tuve muchos alumnos, era una época en que andaba mal, no me acuerdo mucho de todo eso. De El Flaco me acuerdo que tenía una forma de aprender, de tocar, una personalidad muy especial, es muy dado a decir que sí, a asentir positivamente. Yo le hacía unos cuestionarios con preguntas como por ejemplo "qué no es la música o qué no es tocar", y el aprendía.

¿Cómo te llevas con la idea de que muchos de tus alumnos te consideren más un gurú que un profesor de guitarra?
Al principio uno crea un lazo de discípulo y maestro, pero después se crea una amistad adonde uno nunca ve un peso (risas).

¿De dónde vienen a tu vida las lecturas espirituales, filosóficas, etc.?
Para mí lo espiritual es esto. Lo material y lo espiritual son la misma cosa. Son la cara y ceca de una misma moneda... y falsa [risas]. Tiene que ver un poco con la historia esa de andar para atrás. Tuve que parar... y paré, ahora tengo 38 años. Tenía que cuidarme y por eso empecé a comprar libros. Pero siempre me gustó leer. Aquel profesor de música que te nombraba hoy, me llevaba a Buenos Aires, me parece que a la calle Sarandí, y a mí me encantaba ir porque me gustaban muchísimo las historietas, y nos bajábamos en la estación y yo siempre me compraba alguna Isidorito. La primer revista que leí fue una de la Pantera Rosa, que me gustó tanto que me acuerdo que en el lapso de una mañana la leí treinta veces.

¿Pero la Pantera Rosa no era un dibujito mudo?
Claro, a lo mejor por eso me leí treinta veces (risas). Creo que la lectura viene de ahí.

¿Tenes proyectos musicales?
Todavía tengo algunos alumnos y siempre soñé tener un taller. Yo por ahí quiero mostrar algo y no tengo los medios para hacerlo, ahora hay muchas maneras de enseñar, con el tema de los programas de computadora, pero yo no tengo nada. A veces se me ocurren ideas de cosas que me gustaría hacer, pero últimamente decidí no tener más ideas, ya que de todos modos no las voy a poder concretar.

¿Hacés temas?
Sí, pero me gusta mucho improvisar. Ahora estoy estudiando el jazz, pero lo que hago no es jazz. Es lo que yo hacía antes pero con otras visiones nuevas.

¿En una época creabas instrumentos?
Siempre me gustó experimentar con eso. Me acuerdo que tenía un foco al que le había sacado el plomo que está abajo de la rosca y todo el interior, entonces tocaba puc, puc, un sonido como el que usaba Charly García en esos álbumes viejos, sonaba como el espíritu del foco vacío. Una vez también me hice un violín chiquito, cuadrado.

¿Tenes alguna grabación, alguna foto tocando, algún recuerdo material?
Una vez un pibe me mostró unas cosas que yo había grabado y yo lo escuchaba y decía, ah, está bueno, pero nunca le dije si me podía pasar un casete. Me estás haciendo acordar de todas las cosas que no tengo (risas). Yo sé que hay cierta persona que tiene algunas fotos de los Asesino César.

La charla se bifurca. El Pato cuenta cosas increíbles como la experiencia de haberse arrojado hace poco tiempo, por primera vez en su vida, a una pileta de natación sin saber nadar, o su actual oficio de jardinero en una casa adonde todas las plantas y el jardín se secaron. En el suelo hay un cuaderno hecho con hojas de papel madera cosidas a mano con escrituras extrañas, indescifrables, mezcladas con cientos de cuentas de dividir: "son runas celtas -explica- y cálculos que hago yo; una vez con un amigo nos compramos un libro que enseñaba a ganarse la lotería, qué fracaso -sonríe resignado-.

¿Escribís?
Sí, pero generalmente lo que escribo son estructuras de tres frases que encierran algo. Canciones no escribo. Suena muy raro que yo me escuche diciendo "yo no escribo canciones", pero es cierto, "yo no escribo canciones" (risas).

¿Lo tuyo es música instrumental?
Sí, pero si yo tuviese los medios... (ya estoy especulando -ríe) "si todos tuviésemos los medios" para poder guardar lo que hacemos, podríamos grabar esa música; pero como no tengo nada, directamente hago el tema y una vez que está hecho, lo olvido y hago uno nuevo. Después de todo, es un fiel reflejo de la realidad: ¿qué no se pierde?

¿Qué es la música para vos?
Mmm... en un momento puede ser una cosa y en otro otra, no sé. Yo cuando estoy escuchando música no estoy escuchando solo la música, sino también los silencios, que son quizás más importantes que la música en sí. Así como a la música vos la escribís en un pentagrama, los silencios son ese papel blanco donde después se pintan los sonidos y se van, porque los sonidos jamás se quedan en un lugar, al final siempre se van, y uno se queda acá en el sur.


Imagen extraída de la web


jueves, 14 de enero de 2021

INESPERADOS

Inesperados es una banda de covers, estilo punk formada en Junio del 2020 en plena pandemia.


Integrantes:
Nahuel Fusco en voz

“Tula” Ismael en batería

Eddy Hain en guitarra

Diego Velazquez, en bajo.


En sus inicios formo parte de la banda Ale Deluca en guitarra.


La fecha de debut de Inesperados fue el 11 de Diciembre en La Cultural Dumer donde estuvieron de invitados Esteban “Pity” Ismael en guitarra, “Pato” Gallo en voz y el “Polaco” Zelazek (bajista de Los Violadores). 




Esa noche compartieron fecha con Los Plasher.

Sobre el escenario de  La Cultural Dumer  esa noche estuvieron presente varios temas de Los Violadores haciendo honor a la presencia del “Polaco” sobre el escenario, Fuera de Sektor, Viejos Patéticos y Ultraviolento fueron algunos de ellos.

Cuentan con varios videos como Rambla Sur y Condenado el corazón de Buitres, Violencia de Cadena Perpetua, Atlántida de Loquero, El probador de Virus entre otros.


 Link de Videos

https://www.youtube.com/watch?v=7kMdGwlTqYU

https://www.youtube.com/watch?v=uyTZTK4se9A

https://www.youtube.com/watch?v=K_XfcHdU3sM

https://www.youtube.com/watch?v=auxOwJTmYMQ

https://www.youtube.com/watch?v=AMyoNgTJcBo

 


Imágenes extraídas de la web.