lunes, 25 de marzo de 2019

ENTREVISTA AL "FLACO" CIRILO REALIZADA POR NOTICIAS MERCEDINAS - AÑO 2010

10/08/10
La música asociada a la PC, con el "Flaco" Cirillo
Su idea es facilitar, mediante clases, que cualquier músico que tenga a mano una computadora la pueda utilizar como una herramienta. Y lo explica. Además, en esta nota, un repaso por su trayectoria e intereses musicales.


El músico mercedino Sebastián Cirillo, el “Flaco” para quienes lo conocen y no tanto, además de talentoso y creativo es una persona dispuesta a ofrecer sus conocimientos y por eso comenzó a dar clases, que se encuentra promocionando. Aunque, reconoce, “la gente no tiene mucha idea de qué se trata la cosa, cuando ven música asociada a computadora piensan automáticamente que va de música electrónica onda DJ, y en realidad lo que yo estoy enseñando son herramientas básicas con las que puede trabajar un compositor de música clásica, o un rockero, un cantante pop o un violero. Son herramientas de producción musical, la idea es facilitar que cualquier músico que tenga a mano una computadora, la pueda utilizar como una herramienta que es, y no solo para bajar mp3”, tal cual aclara en un principio.
En lo que hace a la técnica, para los que tienen estudios hogareños o comerciales, también ayuda a optimizar esos sistemas y profundizo más en lo que es grabación y técnicas de mezcla, entre otros puntos. “En capital lo vengo haciendo hace 2 años, con músicos, técnicos de grabación y dueños de estudios y funcionó bárbaro”, explica Cirillo.
Su vinculación con la música electrónica es una pasión que viene de antes de ser músico. “Viene de cuando no había mp3 y uno revisaba las bateas de la disquería de Quique Fauri a ver qué se podía rescatar, hubo un periodo en el que arrasé con todos los vinilos de Jarre, Vangelis, Mike Oldfield, Yes, Yoko Ono, Emerson Lake & Palmer... Compraba todo lo que quedaba descartado por el público. Siempre fui un apasionado de la música y siempre me acerqué desde ese lugar de la curiosidad, siempre me atraparon más los sonidos que las ejecuciones virtuosas. Hoy como músico me sigue apasionando eso y me parece extraño que a muchos músicos no les interese, ya que es la materia prima con la que trabajamos. ¿Cómo un músico sabe poco y nada de la naturaleza del sonido, de la física del sonido? A mí me gustaba investigar y los discos de música electrónica más experimental eran ideales para eso, pero siempre, hasta cuando fui guitarrista de una banda hardcore, mi interés estaba principalmente en cómo sonaban las cosas, y tenía una pedalera de efectos de media cuadra. Buscaba que el sonido sea siempre particular, novedoso”, comenta. Y recuerda: “En general siempre que me invitaban a tocar también era para que aporte eso, nunca me invitaron a tocar un solo de Van Hallen, siempre era para hacer unos ruidos locos, un clima de efectos o alguna otra rareza... después estudié, un montón de música, hice la carrera de grabación y producción musical y trabajando me di cuenta de que era medio un obsesivo del control, generalmente era el que podía quedarse programando sintetizadores hasta las 4 para encontrar un sonido determinado o lidiando con un secuenciador o un sampler para que hicieran lo que yo quería, y de alguna manera disfrutaba de eso. Me di cuenta que ese era mi fuerte y lo que más me gustaba hacer, por más que yo siempre me consideré un guitarrista, mi segunda guitarra es el sintetizador, un instrumento fascinante, si te ponés a pensar que podés alterar dramáticamente el timbre del sonido mientras ejecutás una misma nota. Grabé varios discos, como ingeniero o como asistente, pero hubo muchísimos en los que sólo me ocupé de poner a funcionar las máquinas, toda la programación. Y la música electrónica me permite ese control que me obsesiona, que si liderara una gran banda sería más complicado”.
En su último disco, llamado “El borde de la singularidad”, Cirillo grabó temas donde tocó nota por nota todo lo que suena y en otros sólo se limitó a conectar las cosas de maneras extrañas y grabar lo que salía de ahí. El “Flaco” hace 4 meses que vive otra vez en Mercedes y afirma que no puede, por eso, opinar mucho sobre la escena local: “Sé que hay más de 30 bandas pero todavía no fui a ningún festival de rock. Toqué en el último disco de Champtra, ellos son mis favoritos. Me gusta mucho esa banda y la fuerza que tienen. Siempre me gustó el rock de Mercedes, sobre todo estos últimos tiempos, cuando los chicos empezaron a preocuparse por tocar bien, por sonar lindo, por hacer buenos temas, estudiar, es muy loco cómo cada lugar tiene su sonido. La zona oeste es muy rockera, mucho blues, rocanroll y metal, a diferencia de otros lugares, y acá en Mercedes siempre hubo una estética muy americana, hay muchas bandas de riff de viola. Yo siempre me sentí al margen porque siempre me gustaron más los ingleses, los franceses y los alemanes: Bowie, Brian Eno y Kraftwerk... Nunca me gustó la onda tan técnica de las bandas americanas, pero acá eso gusta mucho”, cuenta.
Volviendo a dar más datos sobre las clases que dicta, indicó que son a domicilio o en su estudio, depende del caso. “No se necesita ni mucho conocimiento ni mucho equipo, con tener un computadora basta, ya que esta orientado a ‘la música y las computadoras’ pero no se detiene en la música electrónica sino a la producción de cualquier estilo musical utilizando la computadora como herramienta. Entonces puede estar el músico intuitivo que quiere plasmar sus composiciones para oír cómo suenan, o el músico que trabaja de eso, y tiene su home-studio, y quiere profundizar en las técnicas de producción más modernas. Yo además de trabajar como técnico de grabación y productor, en un momento lo hice para una gente que vendía equipos para estudios: normalmente me mandaban a darle soporte técnico a los clientes pero ahí me di cuenta que lo que le faltaba a muchos músicos y dueños de estudios era entender conceptualmente cómo funcionaban sus herramientas. Les habían enseñado para qué era tal perilla o cómo funcionaba un programa determinado, pero cuando le cambiabas algo se mareaban, así fue que armé estos cursos y empecé a tener alumnos. La idea es profundizar sobre el concepto de fondo, no sólo aprender que hace este botón o este otro sino profundizar en las técnicas y en los principios de funcionamiento, desde un micrófono y un compresor hasta un sampler virtual o un sintetizador analógico”, explica.
Las clases duran alrededor de 2 horas porque, cuenta, “en una hora no alcanzás a ver mucho”, y se realizan o en el estudio del alumno si lo tiene o en el estudio de Cirillo para ver cosas puntuales: “Con la gente que es nueva siempre arranco en mi estudio, para que vean cuáles son todas las posibilidades y luego cuando tenemos un rumbo definido y el alumno se empieza a armar algo propio pasamos a trabajar sobre su setup”, completa.
Junto a Luis Garagnani, bajista de Champtra, una banda a la que suele acompañar

 Entrevista realizada por Noticias Mercedinas año 2010

martes, 19 de marzo de 2019

ALTAMIRA RURAL ROCK VOLUMEN 2



El Altamira Rural Rock Vol. 2  se realizó el  viernes 15 y sábado 16 en el predio de la vieja estación de Altamira, localidad del Partido de Mercedes.

La primera fecha tuvo como entrada un alimento no perecedero o útiles escolares para entregar al comedor Sagrado Corazón.
La segunda tuvo un costo de 250 pesos que incluyo un sándwich de vaquillona al asador.




El viernes, el predio estuvo abierto desde las 19 hs. hasta pasada la medianoche, mientras que el sábado abrió a partir de las 14. La lluvia hizo de las suyas, dos bandas pudieron tocar en el escenario principal y luego por las inclemencias del tiempo se trasladó el sonido al viejo galpón donde concluyo hasta altas horas de la madrugada.


 
Parte de lo recaudado servirá para la construcción de un SUM.





 

El predio del Ferrocarril Belgrano albergo a un sin número de motociclistas donde pudieron acampar los dos días.










 

 
También Hubo puestos de artesanos, se brindó leña para quienes acamparon y como es costumbre desde el primer Altamira Rock se hizo la vaquillona al asador.
 
 
Fotos extraídas de la web
 
Vinculos web:
 

viernes, 1 de marzo de 2019

ALTAMIRA RURAL VOLUMEN 2

Se viene el Altamira Rural Volumen 2. Días 15 y 16 de marzo
 

Van a estar tocando en el transcurso de los dos días 20 bandas:

Horcas que viene con algunas sorpresas
Tano Marciello 
Camino a Chinar 
Black Cachivache
Hot Rot Band
Sin Rastro
RAKKO
Round 9
Newen
Encadenados 
Vane Ruth
Tóxico de Rock
Ley Seca 
8 Cilindros 
Caballos de Fuego
Voodoo
Raza 1982
Asesinos del Pentagrama
Humanoides Disidentes (Sos Rock)
Patria
 
En estos días sale grilla de horarios de las bandas que va a tocar ambos días.

La entrada será así:
El pase del día viernes solamente será alimentos no perecederos y útiles escolares para el comedor Sagrado Corazón de Jesús ubicado en la calle 12 y 65 en Mercedes Buenos Aires..

El pase para el día viernes y sábado tendrá un valor de $250, el cual te incluye el sanguche de vaquillona, el acampe, la seguridad, y demás.


El día sábado también estaremos recibiendo alimentos y útiles.

REVOLVER


Banda de la ciudad de Mercedes, Buenos Aires, Argentina, cuyo propósito es homenajear a la mejor banda de todos los tiempos... The Fab Four, Los 4 grandes de Liverpool, THE BEATLES!!!
Los temas son respetados en su esencia completa pero con un toque personal dada su formación en particular y sus influencias externas.

Su Debut en vivo fue el sábado 16 de Diciembre de 2017.
 
Integrantes
Victoria Mariella: Voz
Ivan Alvarado: Guitarra
Juan Giacoy: Guitarra
Adrian Alvarado: Bajo
Javier Fusco: Batería
Franco Di Catarina: Teclados

 
Fotos extraídas del facebook de Revolver  y de GIGI  JACOBS

Eduardo David Mansilla. Músico mercedino


“Si nos organizamos ensayamos todos”


Es la frase que más caracteriza a Eduardo David Mansilla, este músico mercedino que toca con 5 bandas a la vez •  Su primer instrumento fue la armónica de bolsillo que le prestaba su hermano •  Después siguió el violín con la Orquesta Escuela • Hasta que desemboca en su pasión: el rock, que lo llevó a tocar afuera del país y muy lejos de su barrio del alma: Almafuerte.

Por Agustín Castro
Su nombre completo es Eduardo David Mansilla. Le dicen “Edi”. En las redes sociales figura como Eddy Haydn. Eddy porque así le dicen sus amigos. Haydn porque así se llamaba una banda que tenía hace mucho tiempo. Fue una banda cuyo nombre le dio el bautismo en el facebook. “La gente piensa que es mi apellido”, dice y se ríe pensando en la lejanía de sus orígenes con la raza eslava.
Nació el 20 de agosto de 1992 en Mercedes. Creció en el barrio Almafuerte con 4 hermanos: Nahuel (17), que toca con él la batería, único hermano que salió músico; Marcos (22) y los dos hermanos más grandes: Matías y Juan (38). Sus padres son Eduardo Mansilla y Margarita Maldonado, con quienes hoy convive en el mismo barrio en que se crió. Siempre vivió ahí, “un lugar muy lindo para vivir el barrio”, recuerda mientras pide una lata de cerveza mexicana de 500 cm cúbicos de la marca “Sol”. Y continúa describiendo su barrio: “para vivir es re tranquilo. Vivo en la 109 y 16. Los pibes del barrio estamos todos ahí todavía. Jugábamos a las escondidas generalmente, a la mancha, juegos que se pueden jugar en la calle. A la pelota”.
Fue a la Escuela 1 en la primaria y en la secundaria al Colegio Nacional. Le iba bien en el colegio. Era un alumno de siete. “El que zafa”, se autodefine. Sin perjuicio de que le iba bien, el secundario lo termina de grande a causa de unos problemas de salud. Lo tuvieron que operar y perdió un año. Otro año fue embestido por un auto, causándole la pérdida de otro año de secundaria. Luego de la pérdida de dos años de secundario intentó volver y ya estaba más grande. Por lo cual abandona uno o dos años y terminó de completar la secundaria en la nocturna en la Escuela Media. Hace alrededor de 4 años: 2015.
Una vez terminada la escolaridad, pensó en estudiar música en Luján, en el Conservatorio de Música Popular. Pero se fue enredando con gente con la cual conversaba y hacía consciente que terminaba de estudiar ahí y seguía “volviéndote loco 8 años o más buscando horas en los colegios, yendo y viniendo, como docente. Y no sé si en realidad era lo que quería. Me gusta más ejercer la música, más que enseñar”, confiesa.

·         ¿Cómo arranca tu vínculo con la música?
·         Yo cuando era chiquito iba a tercer grado de la primaria y andaba con la armónica siempre. Era de mi hermano y la llevaba en el bolsillo. Tocaba temas de Memphis La Blusera, tocaba arriba. Cositas así.
·         ¿Después qué instrumento te atrajo?
·         Después de eso, empecé a tocar el violín. Ya tenía como 12 años. Era chico y había empezado a ir a la Orquesta Escuela de Manuel Maturo. Ese fue mi primer encuentro de verdad con la música. Hoy tengo un conocimiento básico del violín. Pero en la Orquesta Escuela aprendí a leer música. Y un montón de cosas. Entre ellas, a componer. Me sirven hasta hoy. Las partituras.
Posteriormente a su paso por la Orquesta Escuela conoció un compañero en 8° año de la primaria que tocaba la guitarra eléctrica. Simón Dufourquet ahora vive en México. En ese momento compartían mucho la escucha del rock nacional y ahí se metió de lleno en el rock. Tal es así que para su cumpleaños le pidió a su madre que le regale un bajo eléctrico. “Mi vieja siempre muy copada me regaló un bajo que todavía tengo. Lo tengo en la pared porque con el tiempo se rompió. No sirve más pero esta ahí como mi primer instrumento roquero. Con ese bajo me metí en la movida del rock”, recuerda.
·         ¿Con qué banda arrancaste?
·         Con Haydn. Teníamos esa. Nunca salimos a tocar, ni nada. Pero ensayamos un par de veces. Son cosas que aprendemos a armar pero nunca se forma del todo. Estaba Simón Dufourquet, Juancho Antes, que sigue tocando conmigo en el Tributo a V8 y en Placer. Y no me acuerdo más quién estaba. Un par de pibes que no conozco. Estuve un tiempo con el bajo.
·         ¿La primera presentación en vivo?
·         La primera vez que toqué en vivo fue tocando la batería. Aprendí sólo en casa a tocar. Más que nada yendo a recitales y observando cómo tocaban los bateros. Creo que mirando se aprende un montón. Y en esa época iba y venía a recitales y me re cabía. Ángel Traidor se llamaba la banda. Arranqué a tocar la bata y 4 meses después estaba tocando en el Parque, en el escenario. Me quedé con eso. Con Ángel Traidor hacíamos metal clásico. Estaba Charly Castillo en guitarra, Juancho tocaba el bajo y yo la batería. Chachi Desima cantaba. Esto fue en el año 2010, ponele. Duró un montón el proyecto. Yo estuve del 2010 al 2014 fácil. Después la banda siguió sin mí.
·         ¿Qué pasó después de Ángel Traidor?
·         Bueno, yo tenía una banda paralela a Ángel Traidor en la que tocaba la guitarra. La banda se llama Wolf Blood (Sangre de Lobo). Tocábamos punk. Cuando se separa esta banda, con los chicos de la secundaria armamos Plash, que ahora se llama Plasher. Tiene 8 o 9 años el proyecto. Hacemos punk medio metal y grunge. Y ya tocando la bata quedé asentado en eso. Aunque tengo una banda en la que toco el bajo, que se llama Perro Lunar.
·         ¿Cuántas bandas tenes hoy?
·         Cinco: estoy en Demencia, Fuster (con Hernán Barletta y Matt Díaz Velasco, con quienes tocaron en Chile durante 3 años), Plasher, Perro Lunar y un Tributo a V8.
·         ¿Cómo haces para que no te coincidan fechas y ensayos?
·         De lunes a viernes ensayo y los sábados toco. El domingo descanso (ríe). Si nos organizamos ensayamos todos.
·         ¿Grabaron algo?
·         Tengo grabaciones hechas en casa con un aplaca de sonido. Tengo un EP de punk. Todo guardado. Algún día lo voy a sacar. Con los Plasher estamos grabando nuestro primer disco en Estudios Del Parral, en Capital. Ese va a estar bueno porque ahí graba Dos Minutos y altas bandas. Hace tantos años que tocamos que si vamos a sacar algo vamos a sacar algo polenta. También ya terminé de grabar con Demencia (Javi Mosca en bajo, Ezequiel Becerra en guitarra y voz)
Pa´delante
Eddy no tiene hijos. Estaba trabajando en un almacén que tenía. La inflación y el aumento de tarifas no lo pudo mantener. Tuvo que cerrar un almacén que atendía a la vuelta de su casa, en la intersección de las calles 16 y 107. Le vinieron dos meses de 6000 pesos de luz y le fue imposible mantenerlo. “Es un garrón porque lo habíamos montado re de abajo y esos dos o tres últimos meses me mataron. Por ahora estoy viendo qué hago. Ahora no tengo laburo.
·         ¿Cuáles son tus proyectos?
·         Y ahora quiero abrir algún comercio que no tenga nada que ver con heladeras y todo eso para que no me coma la luz. Pero estoy investigando todavía. Un bar no porque en el barrio no te dura ni dos semanas (ríe, sin perder el sentido del humor a pesar de su desgracia) imposible. Te consumen todo. Y con la música puedo llegar a dar clases pero conozco gente que enseña y por ahí cobran bastante y no sé si a mí me da para cobrar.
·         ¿No te tirarás muy abajo?
·         No. No es por eso. Es medio raro todo. Toda esa movida de ponerle un precio a lo que vos sabes.
·         Pero algunos viven de eso…
·         Sí. Pero yo no sé si dar clases porque aprendí sólo en mi casa. A mí no me enseño nadie. No tengo técnica. Si se leer partituras y todo eso. Pero lo que es el nivel técnico en batería y postura y todas esas cosas.
·         ¿No podrías enseñar con método propio?
·         Sí qué se yo. Me gusta transmitir el conocimiento. Es más siempre que hay músicos nuevos me gusta incentivarlos. Cuando hay bandas nuevas me gusta invitarlos a fechas.
Es un muchacho con rastas, una gran simpatía, cuyo caminar apaciguado contrasta con la cantidad de compromisos que le llevan tocar en cinco bandas a la vez. Se confiesa anti deporte, aunque le gusta mucho andar en bicicleta con los infaltables auriculares con Hermética sonando al palo. O algo heavy. “En realidad me gusta todo lo que tenga que ver con el rock nacional: Los Redondos, Kapanga, la banda que más fui a ver en vivo, son re divertidos,  y otros”, desliza.
 
 
Nota extraída del Semanario Nuevo Cronista de fecha 26 de febrero.